viernes, 20 de julio de 2012


Seis meses y veinticinco entradas. 

Radio Hanoi es la libreta donde apunto las ideas y el altavoz por el que las expreso. Es la conciencia de lo político junto al compromiso de lo social. Es una fusta para los dogmáticos que envenenan la izquierda y un fusil apuntando a la hipocresía de la derecha: sé que no haré muchos amigos nuevos si es por este medio como tampoco negaré que esta ácida sinceridad me incita a continuar por esta línea.

Será así mientras tenga a bien dedicar los no pocos ratos que me lleva cada fragmento que escribo a cargar las tintas contra todo aquello que me avergüenza y causa aprensión en la sociedad, y antes lo cierro que cambiar esto. Publicar aquí es para mí como salir a correr: si no lo hago me siento como un jodido objeto inerte, un mueble más en la casa o una sombra en la calle. Tanta falta hace que fluyan las palabras como la sangre para mantenerse activo.

De entre las veinticinco entradas no podría destacar una sola, porque como pasa siempre estaría dejando aparte muchas de las que más han aportado; sin embargo, es cierto que no puedo evitar decantarme un poco por algunas: 23 de febrero, 8 de marzo y 8 de junio son buenos ejemplos.




Pienso seguir alternando igual que hasta ahora buena música, denuncia y reflexión en el orden que mejor me parezca. No voy a rebajar lo más mínimo el tono contra el machismo, la avaricia, el racismo, la opresión y la mentira. Por supuesto no faltará sitio para algo de cine e historia: no tardaré mucho en meter al menos una cuña cargada con un poco de pasado…  y todo esto sin saber si continuaré después de septiembre, así que aún tengo más motivos para ser muy selectivo.

Lo que no puede faltar hoy es decir que a ti, que sintonizas esto desde cualquier parte del mundo, gracias por seguir leyéndome. Y haciendo honor a su nombre, esta tarde, en Radio Hanoi… 

"An army of pigs try to silence my style...
Off em all out that box, it's my radio dial.

Lights out: Guerrilla Radio!"