Seis meses y veinticinco entradas.
Radio Hanoi es la libreta donde apunto las ideas y el
altavoz por el que las expreso. Es la conciencia de lo político junto al
compromiso de lo social. Es una fusta para los dogmáticos que envenenan la
izquierda y un fusil apuntando a la hipocresía de la derecha: sé que no haré
muchos amigos nuevos si es por este medio como tampoco negaré que esta ácida sinceridad me incita a
continuar por esta línea.
Será así mientras tenga a bien dedicar los no pocos ratos
que me lleva cada fragmento que escribo a cargar las tintas contra todo aquello
que me avergüenza y causa aprensión en la sociedad, y antes lo cierro que
cambiar esto. Publicar aquí es para mí como salir a correr: si no lo hago me
siento como un jodido objeto inerte, un mueble más en la casa o una sombra
en la calle. Tanta falta hace que fluyan las palabras como la sangre para
mantenerse activo.
De entre las veinticinco entradas no podría destacar una sola, porque
como pasa siempre estaría dejando aparte muchas de las que más han aportado; sin embargo, es cierto que no puedo evitar
decantarme un poco por algunas: 23 de febrero, 8 de marzo y 8 de junio son buenos ejemplos.
Pienso seguir alternando igual que hasta ahora buena música,
denuncia y reflexión en el orden que mejor me parezca. No voy a rebajar lo más
mínimo el tono contra el machismo, la avaricia, el racismo, la opresión y la
mentira. Por supuesto no faltará sitio para algo de cine e historia: no tardaré
mucho en meter al menos una cuña cargada con un poco de pasado… y todo esto sin saber si continuaré después
de septiembre, así que aún tengo más motivos para ser muy selectivo.
Lo que no puede faltar hoy es decir que a ti, que sintonizas
esto desde cualquier parte del mundo, gracias por seguir leyéndome. Y haciendo
honor a su nombre, esta tarde, en Radio Hanoi…
"An army of pigs try to silence my style...
Off em all out that box, it's my radio dial.